jueves, 27 de enero de 2011

Breve reseña de Virginia Batts

   Estos, fueron siete cuentos tomados de mi libro "Cuentos cruentos" , escrito en el año 2005; con el objetivo de mostrar al lector, la forma en que la mente de un ser humano puede pensar, sentir o reaccionar en situaciones de peligro, miedos, angustias u odio.
   Todos hemos sido victimas, alguna vez, de uno de estos fantasmas. Y también, todos  alguna vez, hemos deseado ocultarlo para que nadie los conozca.

TERROR INCIERTO

   Un escalofrío nos corrió de arriba a abajo, alguien que cantaba afuera se iba acercando...
   La tensión comenzaba a filtrarse lentamente y sentimos el impulso de correr, para encontrar una esperanza de liberación. No lo hicimos, al principio, por razón alguna; se trataba tan solo de que los sonidos estaban allí y que nuestros oídos rondaban próximos a ellos.
   Exhortos de pánico nos dirigimos hacia el gran ventanal desde donde el paisaje dejaba ver la luna levantandose tras el monte, y el lo alto algunas estrellas; aquel resplandor nocturno daba a ese rostro desconocido una fosforescencia espectral.
   Al cabo de unos minutos ceso su melodía, y se detuvo al pie del pequeño fresno observando cautelosamente todo cuanto rodeaba a nuestra vieja casa de campo.
   Meticulosamente controlamos cada paso otorgado por aquel extraño individuo que lograba dilatar nuestras pupilas.
   Su canto se tornaba cada vez mas cercano, profundo, agudo y lúgubre; me compadeci de el y, no obstante, la podredumbre de esa situación iluminaba mi propia inmunidad para con mi suerte, fue lo que me hizo explotar. Toda la ira, toda la rabia, toda la mala uva que había estado alimentando y acumulando en mi interior durante todo el día.
Emergió, fluyo, se agolpo en mi cabeza y estallo.
   Corrí freneticamente hacia la puerta...Mis amigos se taparon cara y cabeza con los brazos.....

DOÑA CANDIDA DE GIPRIETO

   Es medianoche, la ciudad reposa luego del caos; de un gran sábado comercial.
   Llueve. Hace frío. Vuelvo a mi hogar. Ansiosa, enamorada. Hoy estreno un nuevo amor. Todo me sonríe, optimista, creo en la gente, en las pequeñas y grandes cosas que me ofrece la vida. Apresuro mis pasos, llego al pasillo, me siento segura, plena, feliz.
   De pronto un grito estremecedor en el silencio de la noche. Me aterra. Me inmoviliza.
   Doña Cándida de Giprieto sale a mi encuentro, descalza, con los ojos desorbitados, presa de un ataque de nervios, me abraza sollozando.
Magali:-solo atino a preguntar- ¿Que pasa?
Cándida: Yo lo vi por la ventana. Si, señorita. el la mato sin piedad. Los celos lo tenían loco. Siempre los escucho discutir, golpearse, blasfemar. Pero hoy sucedió lo inevitable. Sonaron tres tiros como cañonazos dentro de la habitación.
Magali: ¿Como creerle a una anciana de setenta y dos años? ¿Como descubrir la fantasía de la realidad?. Se positivamente que no quiere a nadie, los años de convivencia, justo al lado de mi departamento, me lo demuestran. ¡Hay tanto rencor y resentimiento en su corazón!.
-Esta segura!, Cándida de que no se quedo dormida y todo no fue mas que un mal sueño?. Yo acabo de entrar y no escuche absolutamente nada.
Cándida: Usted bien sabe que padezco del hígado y que los remedios me producen insomnio. Escuchaba el noticiero de las doce, mientras remendaba mi viejo vestido; el golpeteo de la lluvia sobre mi ventana llamo mi atención. Mire hacia allí. ¡Valgame Dios!
   Todo fue cierto no estaba soñando, vi como se desplomaba sobre el piso. (-esta no me cree nada, seguro que esta pensando que estoy divagando. A los niños y a los viejos nadie les cree-).
Magali: Tendremos que llamar a la policía, lo haré desde mi departamento.
   ...tres tiros!! Todos los vecinos duermen. Seguro tuvo una pesadilla. La pobrecita esta tan sola. Vive tan sola! Todo esta bien para llamar la atención...
Cándida: Yo no me molestaria.¡Que se pudran en el infierno! Ella se lo busco. La policía solo molestara y a fin de cuentas bien muerta esta. Usted no me cree nada, lo veo en su mirada. Tampoco me importa mucho. Ya tendrá usted también su merecido. Todos los días un hombre diferente en su departamento. ¿Que caradura! ¡Dios mio! ¡Malditos sean! El diablo los lleve con el. Esta juventud esta perdida, en este "cochino mundo" solo los viejos conocemos el pudor y el respeto. Al diablo con todo, mejor sigo escuchando el informativo, este si que transmite crímenes de verdad.
   Y Doña Cándida se fue hablando por lo bajo mientras rápidamente entre a mi departamento.
   ...Han pasado ya treinta minutos y no se aun si llamar o no a la policía, todo me parece tan irreal...una locura. 
Quizás los sea, pero...el teléfono esta tan cerca......

ASESINATO DE MEDIANOCHE

   Ser policía es un duro oficio, y la imaginacion popular ve las pistolas vomitando fuego en oscuros callejones y cuerpos ensangrentados rodeando las escaleras.
   Y, sin embargo, Pedro Gonzales, de 33 años, oficial exonerado por una falsa acusación, no podía aceptar estar trabajando como empleado publico siendo que su mayor ambición era tener un auto y recorrer la ciudad, escuchando rock para no dormirse, tratando de encontrar los criminales que andaban al acecho de inocentes victimas.
   Salio de trabajar a las ocho rumbo a su casa, muy desalentado, impávido, navegaba en un mar alucinante. Llegaría cansado y su histérica mujer le daría de cenar -otra vez-ravioles con pollo. Era mejor no volver esa noche. Diría que de tan atareado en la oficina, la única solución seria no dormir y terminar.
   Camino...Camino hasta caer rendido en el banco de una plaza, observo a su alrededor y a lo lejos, oyó los gritos de una mujer, que aterrada pedía auxilio. Corrió.
   Se acerco al lugar que producía escalofríos. Solo había rasgos de miseria y suciedad...Y el cuerpo de una mujer que yacía muerto, ensangrentado y destrozado en el suelo...
   Llamo a quienes en un tiempo habían sido sus colegas.
   ...Una vez con el forense...
-Gonzales, acercate, quiero que veas algo.
El hombre palideció, gotas de sudor corrieron  por su frente y las palabras enmudecieron en su boca.
-Dime como fue, dime lo que observas...
-La muerta tenia 12 años, un metro sesenta y dos y cincuenta kilos. Fue degollada y brutalmente descuartizada. El asesino o los asesinos debieron usar diferentes tipos de cuchillos, quiere decir que quien lo hizo es un experto; y lo que es peor, se la toma en serio.
También, encontré restos de drogas, inyectadas desde hace algún tiempo. La chica era prostituta, y aparentaba mas edad de la que tenia.
-Era una  pequeña niña...
-Y no fue por robo -prosiguió el forense- en su dedo conservaba un anillo de diamantes. Obsequio de uno de sus clientes, seguro.
   El comisario se encargara del caso.
-No! -grito Gonzales- el caso es mio. La ley se olvidara de ella en un mes y yo voy a encontrar al bastardo para romperle todos los huesos.
   El oficial que había acudido al llamado de Gonzales, se encontraba presente y trato de hacerlo entrar en razón.
Estaba pasando por una terrible situación, una vez había sido expulsado de su cargo y hoy solo era un común y corriente empleado publico. Le convenía dejarlo en manos de la justicia, para no crearse mas problemas.
Pero fue inútil, Gonzales se acerco al maloliente  y deshecho cadáver, y con lágrimas en los ojos, juro venganza.
-Esa mujer asesinada tan cruelmente, se llamaba Diana Gonzales y era mi hija....
   En el viejo bar de aquel lugar, Pedro Gonzales contaba su historia. Se caso joven, se llevaba mal con su mujer; su hija, que no soportaba las discusiones se fue de la casa y no volvió a verla hasta hoy.
   Esa noche no hubo peleas, ni un plato de ravioles, ni una palabra, solo el silencio era el protagonista de aquellas horas que se tornaban eternas...

martes, 25 de enero de 2011

TIEMPO LIMITE

   Poco a poco, su masa encefálica fue perdiendo la consistencia real; fue cayendo hacia el desértico submundo, sin que nada ni nadie pudiera detenerla.
   Las ideas flotantes, continuaron su curso naufragando en el mutismo de la noche ecuánime.
   No puede volverse atrás. Pero si, reparar sus inmundicias. Sin embargo, rehusa su regeneracion.
   Falta poco y no es posible persuadirlo. Su ofuscacion posee solidos fundamentos que para el son inalterables. Fuertemente consolidados le nublan la razón.
   Vale la pena intentarlo una vez mas, porque el tiempo se acaba y si vida, pende de un hilo que ya casi es invisible...lentamente se disuelve y desaparece en la nada...
   Regresa ligero y etéreo y se instala en la materia con una sonrisa de liberación y triunfo...Ahora en la esplanada se alza un chispazo, un resplandor, y al final, la claridad de un sereno amanecer...

INSTANTES

   Me levante temprano a la mañana, como todas las mañanas desde hace casi diez años. En la habitación de siempre, la cama de siempre me sonreía, invitándome, indecente, a sumergirme entre esas sabanas blancas que aun estaban tibias. Dije un no con poca convicción, y tu imagen me devolvió con certeza, ese gesto tuyo, pero que es mio, que estaba próxima a sucumbir a la tentacion de aquellos pliegues que se me ofrecían inescrupulosamente.
   Intente liberarme de lo que debo o no debo hacer, y pudo mas mi sentido de responsabilidad, así que, camine unos pasos hacia la puerta. Cuando estuve a punto de abrirla, el espejo te coloco nuevamente frente a mi y te vi guiñandome un ojo, con el desparpajo de un casanova.
   La puerta se abrió y me encandilo el sol de la mañana; entonces, me di cuenta que la cabeza se me hacia pedazos del dolor y así, no podría enfrentar el día.
   Regrese a la habitación que seguía a media luz, y me hundí en los pliegues de esas sabanas blancas que aun estaban tibias, y nos perdimos en un abrazo interminable y cálido, hasta la hora del mediodía.